Este lunes 12 de noviembre, la Ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Maria Luisa Carcedo, anunció una serie de medidas para combatir con el sobrepeso y la obesidad que asolan España.
Estas medidas se pueden resumir en:
- Impedir la comercialización de alimentos poco saludables en el entorno escolar
- Modificar las contrataciones públicas de caterings para hospitales, cantinas y maquinas de vending en centros de salir con el fin de exigir una mayor calidad nutricional.
- Regular la publicidad de alimentos dirigidos a menores
- Reducir en un 10% la presencia de grasas saturadas, sal y azúcares en más de 3500 productos
- Y sin duda, la que más revuelo a causado, implantar el modelo de etiquetado Nutriscore
Puesto que el nuevo modelo de etiquetado siguiendo el sistema gráfico Nutriscore es la medida que más ha llamado la atención de consumidores, industria y profesionales de la salud, vamos a analizarlo al detalle para conocer en qué consiste y que resultados puede acarrear.
¿Qué es Nutriscore?
Se trata de un sistema gráfico simple y fácil de entender por los consumidores que informa a los clientes del perfil nutricional de un alimento. Este modelo Nutri-Score fue validado por la Unión Europea y aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El sistema Nutriscore permite a los consumidores comparar la calidad nutricional de alimentos de la misma categoría (por ejemplo, entre dos tipos de galletas) o de diferentes categorías (por ejemplo, un embutido y un queso).
Como nos indica SinAzucar.Org es más útil para comparar alimentos dentro de la misma categoría que alimentos de diferentes categorías. Lo vemos en esta imagen:
Nutriscore es un sistema pensado para alimentos que deben declarar su contenido nutricional de forma obligatoria en el caso de España y otros países de la Unión Europea serían aquellos que indica el Reglamento 1169/2011.
De esta forma clasifica a los alimentos de más saludables (categoría A verde oscuro) a menos saludables (categoría E rojo)
¿Cómo se calcula el sistema Nutriscore?
Esta clasificación de alimentos se calcula atendiendo al contenido de los siguientes nutrientes en 100 g de producto
- Contenido calórico
- Azúcares
- Ácidos grasos saturados
- Sal
Se le da una puntuación de 0 a 10 a cada alimento atendiendo al contenido de estos nutrientes (cuanto mayor contenido, menor puntuación)
Así mismo, también se da una puntuación de 0 a 5 a aquellos alimentos en base a su contenido en:
- Legumbres
- Fruta
- Verdura
- Frutos secos
- Fibra
- Proteína
La puntuación en este caso es máxima en los productos que más contenido en estos alimentos/nutrientes contienen.
Lo vemos mejor en la siguiente imagen
Por lo tanto, en general, los alimentos más saludables tendrán una puntuación muy baja.
Vamos a hacer un cálculo de la puntuación Nutriscore de un producto. Tomamos como ejemplo unas galletas que no tienen en su lista de ingredientes ni legumbres, ni verduras, ni fruta ni frutos secos.
En este caso, el alimento tendría una puntuación de 11 seria etiquetado con una D y de color naranja.
Información
nutricional por 100 g
|
Puntuacion
|
|
Calor energético
|
464 kcal/1950 KJ
|
5
|
Grasas
|
17 g
|
|
de las cuales
|
||
Saturadas
|
2 g
|
1
|
Hidratos de carbono
|
70 g
|
|
de los cuales
|
||
Azúcares
|
17g
|
3
|
Fibra
|
3,6 g
|
5
|
Proteínas
|
6 g
|
3
|
Sal
|
1,6g
|
7
|
Total
|
A=16 C=8
|
En este caso, el alimento tendría una puntuación de 11 seria etiquetado con una D y de color naranja.
¿Cuáles son los resultados del sistema Nutriscore?
Podemos ver los resultados en países donde se ha implantado de forma voluntaria la clasificación Nutriscore de los alimentos, como Francia donde se ha observado que este sistema permite mejorar el perfil saludable del carro de la compra por delante de otros sistemas como:
- “SENS”: indica la frecuencia consumo de un alimento en base a su perfil nutricional
- “Nutri- repère”: muestra el aporte de una ración de alimento sobre el valor diario recomendado de nutrientes como energía, grasas, grasas saturadas, azúcares y sal
- “Traffic lights”: como en el caso anterior indica el valor absoluto de energía, grasas, grasas saturadas, azúcares y sal que aporta una ración de un alimento y su porcentaje sobre el valor diario recomendado.
Un estudio llevado a cabo por E.Leclerc sobre 300.000 consumidores comparaba el sistema NutriScore frente a otro sistema de etiquetado (Nutrimark) y la ausencia de estos sistemas de clasificación de los alimentos. Se observo una mejora en las elecciones de los consumidores con el método Nutriscore frente a la clasificación Nutrimark o la ausencia de estos sistemas y los efectos fueron especialmente positivos entre jóvenes menores de 30 años y personas de clases socioeconómicas bajas.
Por lo tanto, parece que este sistema de clasificación de los alimentos ayuda al consumidor en las decisiones de su compra.
Otra ventaja del sistema Nutriscore es que puede animar a la industria alimentaria a elaborar alimentos más sanos (puesto que el sistema Nutriscore puede tener un impacto importante sobre las ventas de los productos menos saludables).
¿Son suficientes las medidas presentadas por el Ministerio de Sanidad?
Aunque se puede valorar de forma positiva los avances, creo que hay otras medidas a la hora de luchar contra el sobrepeso y la obesidad que se deberían priorizar.
El consumidor es el que toma la decisión final sobre si comprar o no un alimento. Es importante que se le suministre toda la información posible que le ayude a elegir alimentos más saludables y de una forma comprensible (actualmente la industria alimentaria ya está facilitando esa información con la lista de ingredientes y las tablas de información nutricional pero la mayor parte de los consumidores no las saben interpretar). Pero los altos niveles de obesidad y el sobrepeso que sufre la población española no se deben únicamente a malas elecciones de compra.
El consumidor es el que toma la decisión final sobre si comprar o no un alimento. Es importante que se le suministre toda la información posible que le ayude a elegir alimentos más saludables y de una forma comprensible (actualmente la industria alimentaria ya está facilitando esa información con la lista de ingredientes y las tablas de información nutricional pero la mayor parte de los consumidores no las saben interpretar). Pero los altos niveles de obesidad y el sobrepeso que sufre la población española no se deben únicamente a malas elecciones de compra.
Desde mi punto de vista, la educación de los ciudadanos, que son al final los que toman las decisiones de lo que comen o no comen es básica. Una buena idea sería incorporar asignaturas curriculares que enseñen a los niños aspectos básicos sobre alimentación y nutrición, como ha hecho Japón, consiguiendo una reducción del 20% de los niños con sobrepeso patológico desde 2015
Otra medida que considero necesaria desde hace mucho tiempo es la inclusión de dietistas nutricionistas en la Sanidad Publica profesión que pese a ser reconocida en España como una profesión sanitaria, no está incluida en la Sanidad pública. Los dietistas nutricionistas ejercen un papel básico en un equipo multidisciplinar dentro de un centro de salud y las ventajas de su incorporación son inumerables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario